viernes, 12 de septiembre de 2014

CORRAMOS UN (ES)TÚPIDO VELO.

Tenía ganas de escribir sobre este tema que parece ser un debate continuo pero que en realidad, se intenta evitar continuamente.

Hace poco, viendo el Telediario, vi una noticia relacionada con nuestro querido país vecino; Francia, y el Burka, Niqab, Hiyab, Shayla, chador... etc 

Mucha parte de la población de Francia es árabe, y otros cuantos musulmanes, lo que hace que estén prácticamente integrados en el país, al igual que pasa en España, en Italia o en Estados Unidos.

Francia, fue uno de los países impulsores de la "Democracia", y hoy en día presume de ser un país que trata a todo el que vive allí de manera libre e igualitaria, sin embargo yo estoy completamente en contra. 

Pretenden que las mujeres musulmanas no vayan con su Hiyab, Burka... etc por la calle ni en lugares públicos. 
Las pocas mujeres árabes a las que he oído hablar de este tema dicen que llevar sus "velos" es una opción personal, y aunque poca gente esté de acuerdo con esto, y crean que es un atentado contra la mujer, se deberían parar a pensar en que son sus costumbres, su religión y sus principios. 

Nadie habla mal de nuestras monjas, sobre todo me refiero a las de clausura, que sólo pueden salir al exterior si se van de retiro espiritual a otro convento, o que sólo reciben un traje cada 6 años, o que van con cuatro capas de hábito que les permiten enseñar solamente cara y manos, o que tuvieron que pedir al Vaticano que se les recortara la falda dos centímetros para poder caminar si complicaciones.

¿En qué se diferencia de un Burka, Niqab o Hiyab? Si le preguntas a una monja de clausura que porqué lleva ese hábito te responderá que es por fe, vocación, o simplemente porque es una elección personal.

¿Por qué en un supuesto país democrático, con libertad de religiones y culturas, resulta "asqueroso" o "indecente" ver a una mujer musulmana bañándose en una playa con ropa? 
Desde luego yo he visto cosas mucho peores en una playa. 
¿Por qué hoy en día resulta tan indecente bañarse con ropa si hasta el siglo pasado los bañadores eran de tela normal y corriente, y cubrían la mitad del cuerpo?

Cómo puede ser que las personas nos hayamos vuelto tan objetivos, que no somos capaces de entender otros puntos de vista.

Cómo es posible que países que presumen de ser avanzados sean tan retrógrados y no sean capaces de ver más allá de una pieza de tela.

Cómo es posible que muchas mujeres que llevan el cuerpo tapado, y una rejilla en los ojos, aún así puedan ver más allá, y nosotros los democráticos y liberales, sin llevar ningún tipo de velo o venda sobre los ojos, estemos tan cegados por lo que  nos intentan hacer creer. Al fin y al cabo, no somos tan distintos.

Corramos un estúpido velo, y dejemos que este tema nos separe aún más, y que un pequeño grupo de personas controlen nuestra conciencia.

Dejemos entonces que la única tela que tape nuestros ojos sean algunas que otras corbatas y trajes de dos mil euros.



viernes, 22 de agosto de 2014

LÁGRIMAS DE YOUTUBER.

Sigo a Johnca en su canal de Youtube desde el principio de los tiempos. 
Digamos que fue uno de mis primeros Youtubers favoritos contando con Yuya, Whathechic y Werebertumorro.
Los vídeos de John suelen ser críticas sobre vídeos cutres o mal editados que la gente cuelga en Youtube. 
He de asegurar a todo el mundo que no hay un sólo vídeo de John Cameleo que no me haya hecho reír. Tal vez una de las cosas que más me gusten de este Youtuber ucraniano sea que aveces ni siquiera él puede evitar reírse mientras está gravando el vídeo.
Transmite mucho. Transmite lo que él siente con su ironía y sus gestos serios.
No he logrado cansarme todavía de ni unos de sus vídeos que antes subía con bastante frecuencia.
Le sigo en todas las redes sociales posibles, he incluso he tenido la suerte de ser mencionada en uno de sus tuits. Por eso Johnca no es sólo un Youtuber más al que seguir para mí.

Desde que han empezado los conflictos entre Rusia y Ukrania, John apenas a subido un vídeo. 
Se limita a grabar con su móvil los continuos bombardeos que se escuchan desde su casa.
Hace poco tiempo subió el último vídeo de este tipo, y aunque no se enfocaba a sí mismo se le oía llorar.
Me puse muy triste, me invadió el miedo, por un momento me puse en su situación, debe ser difícil pasar de una vida tranquila y normal en la que las risas estaban aseguradas a una guerra que de repente ha decido despertar y muy ruidosamente.

Cada vez que veo el vídeo lloro, se transmite la tristeza, como si pudiese transportarse por la fibra óptica o por las ondas del WIFI.

La segunda cosa más triste que hay tras ver llorar a una madre, es ver llorar a tu Youtuber favorito. Ese que nunca perdía el sentido del humor, ese que te regala sonrisas gratuitas cada semana... y más triste es aún estar tan cerca pero tan lejos y no poder secar esas lágrimas.

17:00 PM

El último día de Feria fue el domingo. Acabó no como siempre a las diez de la noche, sino a las once ya que hubo más gente de los normal. 
Como yo soy una gran fanática de este evento, me quedé hasta que cerraron definitivamente. Sin preocuparme por nada, ni siquiera por el madrugón que me esperaba al día siguiente para ir a recoger mis libros de texto. 
Cómo no sabía exactamente donde estaba la oficina, me bajé del autobús antes de llegar a mi casa e ir por el barrio dónde estaba la oficina hasta encontrarla, y la verdad es que no se me hizo nada difícil.
A unos cinco minutos de allí, empecé a visualizar muy difícilmente un montón de gente apelotonada en una de las esquinas de la calle.
La verdad es que me dio un poco de pánico al principio. Era de noche, hacía frío y había humedad, a pesar de estar en pleno Agosto. 
Seguí para alante para averiguar porqué había tanta gente reunida, y cuando llegué junto a ellos vi una cola gigantesca de personas durmiendo, tirados en el suelo a los pies de la oficina.
No daba crédito, me temí lo peor. Me acerqué a la primera familia que estaba pegada a la puerta con un saco de dormir y una banqueta y pregunté si estaban haciendo cola para la recogida de libros. Una señora ojerosa, rubia y a la que le faltaban algunos dientes me dijo que sí. 
Llevaban en la fila desde las cinco de la tarde, pasarían allí la noche hasta las ocho de la mañana del día siguiente cuando la oficina abriría sus puertas.
Me llevé las manos a la cara, los miraba con ojos desorbitados, nunca había visto cosa semejante.
Les dí las buenas noches y me fui a casa. Por el camino iba llorando y diciendo que esto no tendría que estar pasando.
Me sentí horriblemente avergonzada de nuestro sistema supuesta mente democrático. 
Si yo fuese Mariano Rajoy no sería capaz de salir a la calle, no sería capaz de dar la cara y de pasar frente a colas y colas de personas indiferentemente.
Me fui a la cama dando las gracias por mi vida, por no faltare nada y por poder dormir en una cama.
Me fui a la cama pensando que esa cola de gente seguiría creciendo toda la noche y toda la madrugada.
Apostando a que ningún político tendrá jamás un séquito tan grande de personas esperando a que habrán las urnas esta primavera.

martes, 12 de agosto de 2014

ME DUELE ISRAEL.

En una de mis rutinarias mañanas veraniegas en Tumblr, mientras inspeccionaba el blog de una de mis seguidoras mexicanas, encontré una foto de Acción Poética. Habían escrito en un muro pintado de blanco "ME DUELE GAZA". 
Al principio no le dí más importancia, pero pasado el tiempo, mientras veía en las noticias imágenes de la guerra empecé a deducir ideas por mi cuenta, como no, siempre en contra de lo que los demás piensan en un principio y tras pasar horas y horas reflexionando sobre porque a la gente le da tanta pena Gaza, supe que a mí quien verdaderamente me da pena es Israel.

Me da pena Israel, porque no ha aprendido de su pasado, porque no ha aprendido del sufrimiento que han vivido en primera persona.
Me da pena Israel, porque no saben ser agradecidos. Porque no saben convivir. Porque no saben GESTIONAR su supuesto territorio, ni sus vidas. 
Me da pena Israel y su población. 
Me dan pena sus políticos. Por no saber ganarse la confianza de su gente. Me dan pena porque no saben sacarle partido a este mundo en el que todos deben ser o parecer amigos de todos para salir ganando y no perdiendo.

Me da pena que los propios judíos tengan miedo de su gobierno y que sean juzgados por el resto del mundo por su política.

Me da pena Israel y su cobardía. Me da pena que no sean capaces de rebelarse contra su opresión.

Me dan pena sus soldados. Que actúan como perros de ataque. 
Me da pena la poca capacidad de empatía de su presidente. 
Me da pena su familia, que habrá gastado cantidades de dinero para educarle en los mejores colegios y universidades para que no sepa, finalmente cuando llega al poder, de hacer frente a un país.

Me da pena que no sepa cumplir sus promesas.

Pero sobre todo me da pena Israel porque no tiene a nadie que le sepa o le quiera parar los pies.






lunes, 11 de agosto de 2014

MARCUS.

Hace menos de un mes, llegó a mi vida Marcus. 
Marcus Rodriguez tal vez haya cambiado mi forma de ver la vida para siempre.

Empecé a obsesionarme con la muerte este verano. "Polvo eres y en polvo te convertirás" todo empezó por eso. 
Una simple frase, con doble sentido hizo que me entrara una duda existencial. El pánico de pensar que no hay nada más allá de la muerte, que la gente se equivoca. Que miran la luna y piensan que el día que ellos dejen de existir todo acaba o continúa en otras personas, pero no. La realidad es que cuando tú mueras todo seguirá en sus sitio y que la vida continuará.

Andryi dijo que la vida es un juego, se gane o no.

Marcus tiene 29 años, mide 1'80, pesa 70kg, tiene la piel morena, los ojos color miel y las piernas muy peludas. Le gusta cocinar pasta, es un 10.

Su madre es mexicana, a su padre nunca lo conoció. Es interesante, apasionante, inteligente y con tema de conversación. Tiene las manos bonitas, poca vida social, vive en un piso compartido, es un entusiasta de la astrología.
Gracias a él sé que dentro de mí hay una estrella llamada Ashwini, que forma una constelación en forma de caballo. 
Es virgo, le aterrorizan los niños, es pésimo cuidando animales y plantas, tiene un humor negro verdaderamente inquietante, y sufre depresión hereditaria con tendencia al suicido desde que era niño.

Su historia me llegó al alma, me sentí terriblemente inquieta después de escucharla. Cómo se puede lidiar con la muerte día a día, hora a hora.

Me dijo que lo único que el quiere es SENTIR. La vida no le llama lo más mínimo la atención. ¿Se imaginan? ¿Tener su plato favorito delante y no disfrutarlo? Por poner un ejemplo.

Debe ser duro vivir sin querer vivir y sin sentirse vivo. 
Para mí Marcus no es un loco, ni un psicópata, ni un enfermo, para mí Marcus es un valiente. Un superviviente.

Es duro lidiar con alguien como él, el miedo a perderle. A que un día te levantes y ya no esté. Es duro, muy duro. Pero también muy egoísta querer alargar la vida de alguien que no quiere vivir más, sólo para no sentirte mal contigo mismo.

Pienso que le quiero, que le quiero a morir. Que tiene el poder de robarle el corazón a cualquier persona que le escuche.
Por eso yo no puedo permitirme el gusto de vivir triste, todo el mundo debería de tener un Marcus en su vida, para apreciarla. Para saber vivirla. 

Desde que conozco a Marcus, a un suicida, he perdido el miedo a la muerte. Sin motivos, sin explicaciones... simplemente así ha sido.

Tal vez tenga el razón, que en realidad solo somos estrellas, y la vida es una ilusión, pero desde luego, en el caso de que seamos polvo y nos convirtamos en polvo, es más bonito pensar que es polvo de estrellas.



 Dibujo hecho por Marcus el 5 de Agosto de 2014.